1 de abril de 2008

MAMÁ GALLINA

"Mamá gallina" es la amiga que todos querríamos tener.

Mamá gallina es de ese tipo de personas que siempre cuida a sus polluelos. Mamá gallina hará cualquier cosa para defender a sus crías de cualquier ataque que puedan recibir, incluso de otro de sus polluelos. Si conoces a mamá gallina, no deberías atreverte a atacar a uno de sus polluelos, pues ella lo defenderá con uñas y dientes, o mejor dicho, con pico y espolones. Defenderá a sus polluelos como lo haría cualquier madre, o puede que con más intensidad, si cabe.

No es fácil llegar a ser uno de los polluelos de mamá gallina... o sí, quién sabe. Puedes ser uno de sus polluelos si eres de la familia, o bien, si te adopta como polluelo. Y es que si mamá gallina ve a un polluelo en peligro, aunque no sea suyo, ella puede decidir acogerlo bajo su ala y darle protección, y nadie a su alrededor lo discutirá. Dicho así, parece que mamá gallina sea Vito Corleone, pero nada más lejos de la realidad.

Aunque mamá gallina aun no ha tenido polluelos nacidos de un cascarón propio, todo el mundo sabe el día que eso ocurra ella será una excelente mamá.

Mamá gallina no solo te protege. También te alimenta. Es una excelente cocinera y siempre está dando de comer a sus polluelos hambrientos, que revolotean piando a su alrededor en busca de uno de los ricos manjares que prepara mamá gallina.

Hay pocas personas como mamá gallina, pocas personas con un corazón como el suyo.
A veces, algunos de sus polluelos han llegado a abusar de ese buen corazón y a hacer mucho daño a mamá gallina, y eso no es algo de lo que ningún polluelo deba sentirse orgulloso. Sin embargo, mamá gallina siempre te da una segunda oportunidad, y una tercera, y... bueno, mamá gallina tiene muchísima más paciencia que otras gallinas. Si tienes la suerte de conocer a mamá gallina y te deja ser uno de sus polluelos, no le falles, o perderás a una gran amiga y te arrepentirás toda tu vida. Algún día dejarás de ser un polluelo y cuando te mires en un espejo y veas que te has vuelto un gallo viejo, recordarás a mamá gallina con nostalgia.

Me gustaría que conocieras a mamá gallina, pero ahora no sé donde está. Un día sus polluelos se amotinaron. Vamos, que hubo una revuelta de polluelos, como en Chicken run, y mamá gallina se cansó. Se cansó de cuidar de polluelos rebeldes que no hacían más que protestar y picotearla y herirla de una forma u otra. Y mamá gallina corrió despavorida, abandonó el corral en el que estaban ella y sus polluelos y se adentró en el bosque. Otras veces, cuando mamá gallina se siente herida e indefensa vuelve a sus orígenes: se hace huevo y cree que así el cascarón le protegerá de todo y de todos. Pero esta vez, mamá gallina huyó, corrió, sin mirar atrás, sin cacarear siquiera.

Y ahora mamá gallina no encuentra el camino de vuelta. Puede que los árboles no le dejen ver el bosque, o puede que simplemente esté asustada y tenga miedo de que sus propios polluelos vuelvan a picotearla. Mamá gallina no sabe siquiera si quiere volver, pues cree que no debe cuidar más de unos polluelos rebeldes y anárquicos, que hacen lo que quieren, sin mirar por nada ni por nadie, nada más que por sí mismos.

Pero lo que mamá gallina no sabe es que los polluelos rebeldes echan de menos a mamá gallina, que la quieren y la necesitan. Necesitan a mamá gallina. Y pían y pían sin saber si alguien les escucha, y lo único que quieren es que mamá gallina vuelva con ellos.

Si alguien ve a mamá gallina, que le diga por favor que los polluelos la echan de menos.

¡Vuelve, mamá gallina!

2 comentarios:

Lucía dijo...

Oye, Javi, y una amiga como esa mamá gallina, ¿dónde puedo encontrarla? :P

Javi dijo...

Ay, mi querida Lucía, una amiga como esa es difícil de encontrar.

Yo una vez la perdí, y la volví a encontrar. Pero ahora creo que se ha perdido ella y no se sabe encontrar. Pero mamá gallina es lista y sabrá encontrar el camino de vuelta.

Besos