9 de abril de 2008

DON DE LENGUAS

Vivimos en un país tercermundista en lo que a hablar otros idiomas se refiere. Es una pena, pero así es.

Es cierto que hablamos una lengua, el español, que es la segunda más hablada en el mundo por detrás del chino mandarín, hablada por un total de 500 millones de personas (entre 322 y 400 millones de personas como lengua nativa, según distintas fuentes). También es cierto que el inglés tiene menos hablantes nativos (poco más de 300 millones de personas), pero en cambio, hablan inglés 1.500 millones de personas, si sumamos los que lo tienen como segunda lengua.

¿Por qué hablamos tan mal inglés en este país? De nada sirve poner excusas, como que los ingleses tampoco se molestan en aprender otra lengua.

Yo considero que tengo un buen nivel de inglés. No soy bilingüe, desgraciadamente, pero soy capaz de mantener una conversación sin problemas. No obstante, me gustaría hablarlo mejor, y trato de mejorarlo.

Sin embargo creo que hay mucha gente a la que realmente le da igual no hablar inglés u otros idiomas. Simplemente se excusan diciendo que es muy difícil, que han estudiado durante mucho tiempo y que no consiguen progresar... y puede que en cierto modo tengan razón, porque la educación en idiomas en España es de lo peor.

Recuerdo la primera vez que salí de España y pude utilizar mi inglés. Yo iba todo ilusionado porque iba a poder hablar en inglés. Cuál fue mi sorpresa cuando descubrí que lo que yo hablaba no se parecía demasiado a lo que hablaban ellos. Supongo que cualquiera, en sus primeras experiencias de conversaciones en inglés con gente nativa se habrá dado cuenta de lo mismo, que el inglés que nos enseñaron en el colegio no tiene nada que ver con el inglés que hablan ellos.

Para colmo, parece que si haces el esfuerzo de pronunciar las palabras como se deben pronunciar hay gente que te mira como su fueras un bicho raro y pedante. La mayoría de la gente simplemente habla inglés con su acento español y con los fonemas de nuestra lengua, sin tratar siquiera de hacer el esfuerzo de pronunciarlo correctamente.

Otro problema añadido, desde mi punto de vista, es el tema del doblaje. Un problema antiguo pero que parece no preocuparle a nadie. Franco decidió que el tren en España tuviera un ancho de vía diferente para que no nos invadieran por tren (¡manda huevos!). Del mismo modo decidió que las películas se doblaran al español, en lugar de subtitularlas, para proteger el español, ¡no fuera a desaparecer! Una cacicada que aun hoy, perdura.

Para mí, esto es lo que nos diferencia con otros países como Holanda o Portugal, que emiten las películas en versión original subtitulada. Es una forma fácil de educar el oído a una fonética que no es la propia y de aprender poco a poco. Además, en las versiones dobladas se pierden las voces originales, que son parte de los personajes. Pero no, aquí tenemos que defender nuestros idiomas, que parece ser, están en peligro, al menos alguno.

Hace un par de días leí en el periódico que la última película de Woody Allen, rodada en Barcelona, sólo se podrá ver en Cataluña en V.O.S.E. o doblada al catalán. Que se vea en versión original me parece una idea excelente; ahora, eso de que se doble SOLO al catalán, intuyo que con la subvención de la Generalitat, es decir, con dinero de todos, no me parece tan bien.

Siempre están con que hay que proteger el catalán, que está en "peligro", que es una lengua minoritaria y que si no se protege, desaparecerá. ¿Acaso el holandés se habla en todo el mundo? No, y obviamente no está en peligro ni va a desaparecer, las películas no se doblan al holandés y los holandeses hablan perfectamente inglés. En Cataluña la gente habla lo que le da la gana, cada uno es libre de elegir la lengua en la que se sienta más cómodo, y en mi modesta opinión, ninguna lengua está en peligro.

Somos un país con una increíble riqueza lingüística: tenemos 4 lenguas oficiales y en lugar de utilizarlo como motivo de orgullo y nexo de unión entre todos, lo utilizamos como hecho diferencial. En lugar de promover que cada españolito conozca todas nuestras lenguas oficiales, las utilizan políticamente para enfrentar a la gente.

Hace poco ha habido elecciones y se hablaba de educación y de mejorar la enseñanza de idiomas, pero nadie sugiere dejar de doblar paulatinamente películas y series de televisión y emitirlas simplemente subtituladas. Tampoco nadie propone enseñar en cualquier lugar de España catalán, gallego o euskara. ¿Para qué? Supongo que estas ideas no son políticamente correctas.

Una pena, pues seguiremos siendo un país con muchas lenguas oficiales pero sin don de lenguas.

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